Fabricado con un material filtrante electrostático de última tecnología que alcanza una retención del 95% de polvos y partículas líquidas sin aceite, el respirador N95 permite al usuario disfrutar de una respiración segura, confortable e higiénica en un sinfín de tareas: triturado, lijado, aserrado, carpintería, empacado, cementos, construcción, agroquímicos, minería e industria alimentaria, entre muchas otras actividades semejantes.

Aunque el respirador descartable N95 cuenta con la certificación emitida por la National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH) de los Estados Unidos, su uso no está aprobado cuando las concentraciones llegan a ser 10 veces mayores al límite de su exposición, ni en atmósferas cuyo contenido de oxígeno sea menor al 19,5%. Tampoco es recomendable implementarlo en atmósferas en las que el contaminante esté presente en concentraciones IDLH, es decir, inmediatamente peligrosas para la vida y la salud.

Cabe señalar, finalmente, que la única responsabilidad que tienen el fabricante y el vendedor es la de reemplazar el producto en caso de que se demuestre su falla de fábrica. De hecho, ni el fabricante ni el vendedor son responsables de cualquier lesión personal, pérdida o daños, directos o indirectos, por el mal uso de este elemento de protección respiratoria descartable. Antes de ser empleado, es exclusiva responsabilidad del usuario determinar si el producto es apropiado para el uso pretendido.

La excelencia de DUTY se manifiesta en cada una de sus acciones: diseño, fabricación, venta y asesoramiento en Elementos de Protección Industrial.